La cueva de Altamira, bien cultural representativo de la creatividad del ser humano, fue el primer lugar en el que se identificó la existencia del arte rupestre Paleolítico. Altamira está adscrita al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte desde 1978 y fue inscrita en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1985 por representar un logro artístico único y un testimonio excepcional de la civilización magdaleniense del sur de Europa.
Su conservación en las mejores condiciones y su legado a las generaciones futuras, es una responsabilidad compartida, para la que se aplica, con rigor y constancia, el conocimiento adquirido durante una larga etapa de investigaciones y esfuerzos de profesionales, que han controlado, estudiado y mantenido este bien cultural de elevada relevancia.
En el año 2012 el Patronato del Museo de Altamira aprobó el inicio de un Programa de Investigación bianual de carácter multidisciplinar, dedicado a la conservación preventiva de la cueva de Altamira, como estrategia de gestión aplicada a la preservación de la cueva.
El Programa de Investigación para la conservación preventiva y régimen de acceso de la cueva de Altamira (2012-2014), tuvo como objetivo establecer el diagnóstico del estado de conservación de la cueva y determinar el impacto que la presencia humana tiene sobre la conservación de las pinturas rupestres de Altamira. Ha sido dirigido por el experto en conservación preventiva del patrimonio cultural, Gaël de Guichen, consejero del Centro Internacional de Estudios para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales (ICCROM), y se ha coordinado desde la Dirección General de Bellas Artes y Bienes Culturales y de Archivos y Bibliotecas de la Secretaría de Estado de Cultura, por parte del Instituto del Patrimonio Cultural de España en colaboración con la Subdirección General de Museos Estatales. El Programa de investigación se ha basado en la colaboración institucional y en la participación de múltiples agentes. Ha contado con la participación activa del Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira, la Universidad de Cantabria, la Universidad del País Vasco, el Instituto de Ciencias del Patrimonio del CSIC (Incipit) entre otras instituciones participantes y colaboradoras.
Este Programa se ha basado en todos los estudios precedentes y ha analizado la documentación generada hasta la fecha sobre la conservación de la cueva, pretendiendo que su actuación no sea un trabajo aislado, sino una continuación de los esfuerzos y la dedicación aplicada a la conservación de Altamira en las etapas previas. El estudio se ha planificado desde una perspectiva integral que ha generado una estructura de colaboración entre profesionales y organismos en la que han participado especialistas de múltiples campos científicos y disciplinas.
El Programa se ha estructurado en seis proyectos interrelacionados, dedicados a distintos ámbitos de análisis, cuyas conclusiones se interrelacionan en el Plan de Conservación Preventiva de la Cueva de Altamira, siendo estos el Proyecto de Control del biodeterio, Proyecto de Seguimiento ambiental, Proyecto de Conservación del soporte y la policromía, Proyecto de Accesibilidad, Proyecto de Valor social y Proyecto de Comunicación y memoria.
El desarrollo del Programa se ha ejecutado en dos fases de actuación. La primera de ellas fue realizada entre agosto de 2012 y diciembre de 2013; permitió establecer los objetivos y metodología de cada proyecto y sus acciones se centraron en el análisis de la documentación histórica y los estudios precedentes, así como en la dotación de equipamiento y medios para la investigación. A lo largo de la primera fase se realizó un diagnóstico y valoración de las condiciones de la cueva. La segunda fase se realizó entre febrero y septiembre de 2014, en la que se pusieron en práctica protocolos para el acceso controlado a la cueva en visitas experimentales con público con la finalidad de analizar el impacto de la presencia humana controlada.
Esta actuación, impulsada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, ante la responsabilidad de garantizar la conservación de la cueva de Altamira, ha pretendido contribuir a ofrecer medios para garantizar la perdurabilidad de Altamira, considerando el valor universal y la elevada transcendencia de este bien cultural. El 12 de septiembre de 2014 el Patronato de Altamira presentó sus resultados y aprobó la aplicación del Plan de Conservación Preventiva de la Cueva de Altamira.
La documentación resultante en el periodo de estudio, sintetiza los trabajos y análisis realizados y propone una estrategia de control de la conservación de la cueva. Los informes I, II y IV pueden consultarse online y los anexos documentales incluidos en el informe III están a disposición del interesado.
- INFORME FINAL . Incluye antecedentes, conclusiones y recomendaciones e informes ejecutivos de los proyectos de Control del biodeterio, Seguimiento ambiental, Conservación del soporte y la policromía, Accesibilidad, Valor social y Comunicación y memoria.
- HISTORIA DE LA CONSERVACIÓN DE LA CUEVA DE ALTAMIRA (1868-2012).
- PLAN DE CONSERVACIÓN PREVENTIVA DE LA CUEVA DE ALTAMIRA . Incluye aspectos relativos al diagnóstico de la conservación de la cueva, condicionantes y requisitos para la implantación del plan, fichas de riesgos, actuaciones y acciones de seguimiento y control y protocolos.
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