Durante la última década se ha venido analizando el biodeterioro de momias guanches, egipcias y latinoamericanas. Asimismo, se ha tratado de correlacionar el estado de conservación con el tratamiento de momificación aplicado a estos bienes culturales. Estos estudios comprenden trabajos realizados en colaboración con el Museo Arqueológico de Tenerife y The Getty Conservation Institute.
Actualmente, se está efectuando una revisión de los resultados obtenidos desde un punto de vista comparativo. Adicionalmente, se han incorporado nuevas metodologías para estudiar el impacto de microclimas en las salas de exposición y en las vitrinas donde se exhiben diferentes tipos de momias, así como su incidencia en la contaminación microbiológica de la atmósfera en la que se encuentran los restos momificados. Para ello se analizan sensores expuestos a las condiciones ambientales del interior de las vitrinas donde se ubican las momias. La técnica evita la toma de muestras por contacto directo de los materiales históricos.