La colección Vilabella de tejidos coptos, catalogados entre los siglos IV y XII, fue donada en 1999 al Museo de la Abadía por los familiares del ingeniero industrial Ramón Soler Vilabella. El Sr. Soler sufragó íntegramente las excavaciones realizadas en la necrópolis de Antinoe, en el Alto Egipto, de donde proceden los tejidos, durante la campaña de 1908.
La colección está integrada por prendas de indumentaria en diferentes estados de conservación –túnicas, mantos, fragmento de un chal- y tejidos de ornamentación o amueblamiento como fragmentos de cortinas o manteles; todos ellos fueron utilizados como sudarios. En prácticamente todos los fragmentos aparecen motivos decorativos característicos del mundo copto: formas verticales (clavi), bandas o galones en los puños o en la zona inferior de las túnicas, motivos de forma cuadra (tabulae), circular (orbiculo) o en ángulo recto (gamulae). Están realizados en lino y lana, tejidos con ligamento tafetán y los motivos decorativos con técnica de tapiz; de forma puntual la decoración aparece perfilada con lanzadera volante, enriqueciendo el diseño del tejido.
La intervención del IPCE incidirá de forma especial en los análisis técnicos de los diferentes fragmentos y de las piezas de indumentaria y en el análisis de fibras y colorantes. Además, la colección de tejidos coptos del Museo barcelonés representa un conjunto de piezas idóneo para la realización de estudios físicos utilizando técnicas no habituales en este tipo de material: captura de registros en el rango del infrarrojo y ultravioleta valorando las longitudes de onda mas adecuadas para este estudio, realizados en soporte digital.