Los trabajos de extracción de las pinturas murales descubiertas en el sitio neolítico de DjaŽde el Mughara, en el valle medio del éufrates (Siria), se realizaron con la asistencia técnica del IPCE en colaboración con la Misión Arqueológica Francesa en DjaŽde (Siria) del Ministerio de Asuntos Exteriores y Europeos de Francia. El objetivo era la conservación del testimonio pictórico más antiguo del mundo realizado sobre una construcción, cuya datación por radiocarbono lo sitúa en los inicios del IX milenio a.C (9.310 - 8.830 cal. a.C.).
Estas pinturas decoraban las paredes internas de un edificio de planta circular, parcialmente excavado. Las pinturas se encuentran decorando una superficie de piedra calcárea cubierta por una gruesa capa de adobe de color marrón claro; sobre este revoco se aplicó un fino enlucido preparatorio blanco constituido por una capa homogénea de cristales de calcita y sobre él, se realizó una peculiar composición geométrica a base de rectángulos dispuestos en damero con cierta tendencia a la simetría y repetición rítmica, alternando los rojos y los negros. Esta bicromía se realizó a partir de ocre rojo y carbón vegetal procedente de la calcinación de la madera. No hay datos científicos sobre el tipo de aglutinante; la técnica empleada fue seguramente un temple.
La urgente necesidad, por motivos de conservación, de extraer las pinturas murales, el IPCE colaboró con la Misión Francesa en un proyecto que ha tenido las siguientes etapas:
Limpieza: no se realizó una limpieza exhaustiva, que se reserva para cuando la pintura esté transferida al nuevo soporte.
Consolidación y fijación de la capa pictórica: se empleó una resina acrílica en emulsión acuosa aplicada por goteo, inyección o impregnación.
Refuerzos de perímetro de las pinturas: se realizó con mortero de cal para evitar desprendimientos.
Relleno de las lagunas de adobe del soporte: se consolidó su contorno para poder rellenarlas con mortero de cal mezclado con tierra tamizada de la propia excavación.
Consolidación general de la superficie pictórica: con una impregnación de resina acrílica en disolución, como paso previo al engasado protector.
Protección temporal de la superficie: compuesta por cuatro capas de gasas, cortadas muy pequeñas para no dejar marcas, fijadas con Paraloid B-72 al 15% y al 20% en acetona.
Planificación de la extracción: fue el denominado "stacco", es decir, junto a su soporte de adobe, en las mínimas secciones imprescindibles.
Excavación arqueológica del interior de las estructuras arqueológicas: se protegieron los muros de adobe con un fuerte engasado adherido con una espesa emulsión de resina acrílica.
Proceso de extracción de los paneles: se cortó el perímetro del fragmento a arrancar que se fue acoplando por el anverso a un soporte de madera acolchado; el ultimo fragmento, curvilíneo, necesitó un contramolde de gasas escayoladas y listones de madera.
Embalaje y traslado al almacén del campo: se rebajó parte del adobe del reverso de los fragmento para disminuir el peso de los fragmentos y poder trasladarlos a la casa-almacén a la espera de la segunda fase de la intervención.