Las pinturas de la Casa de la Cultura "Agustín de La Hoz", realizadas por César Manrique a partir de 1947 para decorar el bar del antiguo Casino de Arrecife, que tuvo su sede en el inmueble durante el siglo XX, se encontraban muy deterioradas, como consecuencia de haber permanecido ocultas bajo diversas capas de cal y materiales sintéticos, viéndose afectados también los paramentos con zonas desprendidas y elementos salinos en superficie.
El objetivo de la intervención es la restauración y consolidación de pinturas y paramentos, así como un estudio que amplíe el conocimiento del conjunto de la obra del autor.
Los trabajos del IPCE han consistido en la eliminación de las capas superpuestas para recuperar los restos originales, que han sido tratados para su consolidación, mediante resina acrílica disuelta en agua y un tensoactivo. Se han realizado igualmente reintegraciones de los morteros originales de cal y arena volcánica y en última instancia, se han sometido las pinturas a un proceso de limpieza y a su posterior reintegración cromática, lo que permitirá una mejor conservación de las obras.