Los lienzos de Huída a Egipto y La resurrección de Lázaro fueron restaurados en los talleres del IPCE, junto a otros dos cuadros pertenecientes a la Fundación Santamarca: Aparición de la Virgen a San Francisco y éxtasis de San Francisco, de Francisco Camilo y Bartolomé Carducho respectivamente.
Las dos obras de Luca Giordano presentaban buen estado de conservación, sin deterioros que afectasen a su integridad material. Sin embargo, la suciedad acumulada así como los numerosos repintes y barnices oscurecidos, alteraban su correcta lectura y hacían necesaria una intervención. Ambas obras habían sido objeto de restauraciones anteriores y se encontraban reenteladas. En el caso de Huída a Egipto, el soporte original presentaba pérdidas de materia que habían sido reparadas con injertos, algunos de ellos visibles.
El tratamiento se limitó en ambos a una intervención de limpieza, eliminación de repintes y reintegración cromática con criterio mimético. En Huída a Egipto fue preciso rebajar los bordes de los injertos y estucar los puntos de unión a fin de disimularlos antes de proceder a la reintegración. La operación concluyó con el barnizado de los dos cuadros.
De forma paralela se efectuó el tratamiento de los marcos, que consistió en una limpieza superficial, la eliminación del sistema de iluminación de los cuadros, la fijación del dorado en zonas puntuales y, para concluir, la aplicación de dos manos de goma laca muy rebajada y retoque de faltas.