La campaña arqueológica realizada de forma previa a la intervención del IPCE permitió documentar, al menos, dos fases bien diferenciadas en el yacimiento de Noheda: una primera alto imperial y una segunda correspondiente al siglo IV, en la que se contextualiza el periodo monumental de la villa. La Sala Tricora de la villa recibe su nombre de las tres exedras semicirculares que sobresalen de su cuerpo central cuadrangular. La superficie de la sala está decorada con un impresionante opus tessellatum figurado de estilo bizantino, con escenas de la vida de Paris, que alcanzaba en origen una superficie total aproximada de unos 200 m2; las exedras fueron pavimentadas con mosaico geométrico y los zócalos de las paredes se guarnecieron con placas de mármol rosa, rojo y gris. La Sala Octogonal, más pequeña, presentaba una decoración similar, pavimentada con un mosaico central de motivos vegetales y geométricos.
El estado de conservación del conjunto está protagonizado por las alteraciones producidas durante la fase de abandono de la villa hasta su destrucción –expolio, calcinaciones, daños causados por el desplome del edificio, desaparición de teselas de los mosaicos- y durante la fase de enterramiento hasta su excavación: daños causados por las raíces de las plantas, deformaciones, daños producidos por la actividad agrícola, la acción del agua y los agentes biológicos. Por último se valoraron las alteraciones generadas tras el descubrimiento y excavación de los restos.
La intervención del IPCE se ha centrado en el tratamiento de los mosaicos –excavación, limpieza, fijación del tapiz teselar y readhesión de teselas, eliminación de raíces y consolidación de las teselas vítreas y doradas- el tratamiento del sustrato de base de los mosaicos, de las pinturas murales y los estucos –excavación, consolidación y extracción de los fragmentos, limpieza y consolidación de los estucos conservados in situ. La cubrición y protección de los pavimentos musivos de ambas salas constituyó la última fase de la intervención que finalizó con la redacción de un Estudio de las condiciones ambientales del yacimiento y recomendaciones para su Conservación, cuya aplicación garantiza el éxito de la intervención de este Instituto.