El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha llevado a cabo una intervención en la catedral de Segovia que ha afectado a la librería, el claustro y el exterior del templo.
La zona de la librería, que linda con la torre y el claustro, acoge en su interior la sala capitular, el tesoro y, en la planta superior, la librería. Aquí se observaban problemas de humedad significativos y grave deterioro de la cubierta de teja, por lo que se llevó a cabo el desmontaje completo de la cobertura de teja y la restauración de la cubierta y la bóveda. Asimismo, se han eliminado tabiques y repuesto pavimentos con el fin de incorporar ese espacio al de la escalera, lo que proporciona una nueva perspectiva de la magnífica bóveda que la cubre.
El claustro, construcción gótica anterior a la propia catedral, presentaba arenización con pérdida de geometría y de volumen, así como un alto grado de humedad que había dañado la fábrica y propiciado la presencia de elementos vegetales. Para corregir dicha situación se ha realizado una limpieza exhaustiva y se han adoptado medidas para reducir en lo posible las humedades, fundamentalmente en la cara Norte y Este del claustro. Para la recogida de las aguas del patio se ha incorporado un sistema de drenaje que ha implicado la remodelación del jardín. Además, para eliminar la humedad interior se ha construido una cámara de ventilación bajo el suelo, formada por una bóveda de ladrillo junto a la parte superior de la cimentación.
El proyecto desarrollado por el IPCE ha incluido también el exterior del templo en su lado Oeste, donde hay una gran superficie plana llamada “el enlosado”, que salva la diferencia de cota entre la planta general de la catedral y las calles adyacentes. Esta zona presentaba un estado de deterioro muy avanzado principalmente debido a que no disponía de sistema de drenaje.